El sábado, 23 de septiembre, de madrugada, tendremos el Equinoccio de otoño, momento en el que el Sol entre en la constelación de Libra. Este es uno de los dos días del año en el que el día es igual de largo que la noche. Es un momento de balances, al igual que el signo (Libra) que lo inaugura. Libra es una mariposa, y los libranos son; livianos; diplomáticos; picaflores; sensibles a la belleza; muy sociales; y detestan las confrontaciones públicas (tanto así que pueden quedarse en situaciones que podrían ser abusivas por su aversión a la confrontación). El elemento de Libra es el Aire, y el riñón es la parte del cuerpo asociado con el signo. La función del riñón es purificar la sangre, pero cuando no funciona la envenena. Cuando un Librano está feliz, funciona como una alegre mariposa, llendo de flor en flor, haciendo que el ambiente sea liviano. Lo opuesto sería el resultado cuando no lo está. En su aspecto negativo, los Libranos pueden ser indecisos, ya que, al ver los puntos de vista de todos, se les hace difícil decidirse por uno o por otro. ¡Happy Birthday Libra!
El otoño es un “pivot point,” momento para ajustar nuestras actitudes y visión ya que se acerca el fin de año. Es el momento en que debemos empezar a meditar con relación a lo que ha pasado en el año que acaba, como esto está acorde, o no, con las metas trazadas para el año.
Este es excelente momento para que, al igual que la naturaleza, soltemos lo que nos pese, nos atrase, no nos deje progresar, para poder comenzar el nuevo año más livianos. El desapego es la lección más importante del otoño, los árboles sueltan sus hojas, confiados en que, en la primavera, tendrán hojas nuevas. Igualmente, nosotros, en esta época, debemos meditar mucho sobre esto, aprovechando el ciclo normal de la naturaleza, la vida, y el universo.
Ritual para el Equinoccio -Meditación sobre la impermanencia.
Cogemos hojas que podrían ser de romero, albahaca, yerbabuena, salvia o cualquier otra que nos diga nuestra intuición, y hacemos un pequeño sahumerio. Frente a este, meditamos con relación a la impermanencia de las cosas por regla natural del universo. ¡Todo en la naturaleza está en continuo proceso de cambio y si no hubiera cambio no habría vida! Meditemos sobre esto y pidamos la claridad mental para identificar que debemos dejar ir y la fuerza de voluntad para dejarlo ir. Esto puede ser cualquier cosa, un mal habito, unas libritas, una situación, una emoción, ¡hasta un programa de televisión! Cualquier cosa que entendamos ya cumplió su misión en nuestras vidas, este es el momento para soltarlo. Siempre recordando que debemos dejarlo ir con amor y no desprecio, que debemos agradecer lo que en su momento hizo por nosotros.
Si recibimos el otoño con estos pensamientos, entraremos en la época festiva con propósito y presencia de mente, o "mindfulness." Los rituales, tanto los mundanos como los más elevados, nos ayudan a conectarnos con lo sagrado, los ciclos de la naturaleza y el fluir del universo.
¡Feliz otoño!
Comments